Un programa de vigilancia para luchar contra amenazas extranjeras fue utilizado masivamente contra ciudadanos estadounidenses en los últimos años por parte de la policía federal (FBI), según documentos judiciales.
El FBI accedió unas 278.000 veces -a menudo sin justificación- a una base de datos restringida, de acuerdo con documentos desclasificados de la corte a cargo de supervisar actividades de espionaje llamada Tribunal de Inteligencia de Vigilancia Extranjera.
Las consultas hechas de forma inapropiada por el FBI conciernen en especial a personas detenidas al margen de grandes manifestaciones antirracistas en 2020, víctimas de crímenes e incluso participantes en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, de acuerdo con los archivos judiciales.
Los agentes del FBI accedieron a una base de datos puesta en servicio para recoger información sobre las comunicaciones de nacionales extranjeros -que no se benefician de las mismas protecciones jurídicas que los estadounidenses- en el marco de la lucha contra el terrorismo o cualquier amenaza extranjera.
Las solicitudes fueron hechas a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), a cargo de recopilar correos electrónicos, mensajes de texto, fotos, videos y otros documentos. Dicha agencia ha reconocido en el pasado que datos sobre estadounidenses también fueron recolectados indirectamente o de forma inadvertida.
Las autoridades tienen derecho de servirse de estas informaciones para reunir datos sobre amenazas extranjeras o pruebas criminales, pero según el tribunal han excedido esta función.
En un caso, un agente solicitó informaciones de 19.000 donantes que contribuyeron a la campaña de un candidato al Congreso.
Las revelaciones ocurren en momentos en que la sección 702 de la ley sobre la vigilancia extranjera (Fisa) -que creó estos programas de vigilancia- llega a término y cuando varios congresistas dudan en renovarla.
El senador demócrata Ron Wyden dijo en un comunicado que se trata de un «escandaloso abuso de la ley». «Si la sección 702 debe ser renovada habrá que reformarla para asegurar mejores controles y poner fin al abuso», agregó.