La medida fue anunciada por el Fiscal General de Perú, Pedro Chávarry, en una conferencia de prensa, donde dijo que se decidió la destitución de dos fiscales claves que investigaban presuntos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a funcionarios, políticos y hasta expresidentes peruanos para ganar licitaciones de obras públicas.
La decisión sorprendió hasta al Presidente de la República, Martín Vizcarra, quien expresó su rechazo e informó que adelantará su regreso a Lima desde Brasil, donde arribó este martes para participar en la toma de posesión de Jair Bolsonaro.
Chávarry, explicó a los medios locales de la remoción del Fiscal Superior Rafael Vela como coordinador del Equipo Especial que investiga el caso conocido como Lava Jato y la del Fiscal José Pérez quien es parte de este equipo, por presuntamente irrespetar la jerarquía en el Ministerio Público.
Según la máxima autoridad de la fiscalia dijo que Pérez tras «su designación procedió a cuestionar mi elección que se produjo por unanimidad de los fiscales supremos y esta conducta ha sido reiterativa en diferentes circunstancias y lugares, hecho que no solo afecta a mi persona sino a la autonomía del Ministerio Público».
«Esta conducta ha sido avalada por el (fiscal) coordinador Vela Barba», acotó.
La medida sancionatoria se ejecuta semanas después de que los funcionarios removidos cerraran un acuerdo de colaboración con Odebrecht, que incluye el pago de una millonaria multa de reparación civil por parte de la firma y su cooperación en todo el proceso de investigación contra políticos y funcionarios peruanos señalados de recibir sobornos.