Dos grupos más demandaron a Florida por sus nuevas leyes electorales restrictivas, lo que se suma a un creciente coro de defensores de los derechos de los votantes que dicen que las reglas podrían impedir que algunas personas emitan sus votos.
La demanda fue presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Tallahassee por el Fair Elections Center y el Southern Poverty Law Center en nombre de Head Count y Harriet Tubman Freedom Fighters.
La demanda argumenta que la nueva ley fomenta la desconfianza contra las organizaciones cívicas que trabajan para registrar votantes al sugerir que los residentes usen el sitio web del Gobierno.
Asimismo, está diseñada para «proteger el derecho de nuestros clientes a organizarse a través de actividades de registro de votantes, comunicando su mensaje de que nuestra democracia funciona mejor cuando se escuchan todas nuestras voces», indicó Michelle Kanter Cohen, directora de políticas y asesora principal de Fair Elections Center, en una declaración.
“Las organizaciones de registro de votantes sirven a sus comunidades mediante la construcción de relaciones de confianza con los floridanos para quienes el voto y la participación podrían no ser accesibles de otra manera”, agregó.
La ley, firmada por el gobernador republicano Ron DeSantis el mes pasado, limita el uso de las urnas, impone nuevas restricciones sobre quién puede recolectar las boletas completadas y requiere información de identificación para las transacciones de registro que una vez fueron de rutina. También establece cómo pueden operar los grupos de derechos de los votantes en el estado.
Los cambios son parte de un esfuerzo nacional de los republicanos para endurecer las leyes de votación en respuesta a las falsas afirmaciones del expresidente Donald Trump de que el fraude le hizo perder las elecciones de 2020.
DeSantis, un potencial contendiente republicano para la Casa Blanca en 2024, ha ayudado a avivar esas afirmaciones falsas.
Florida ya se enfrenta a una serie de demandas presentadas por otros.