Siete meses han pasado desde que el régimen de Nicolás Maduro decidió confinar a todo un país paralizando todas las actividades públicas y privadas con la excusa de la pandemia.
Venezuela se quedó sin nada. Los comercios trabajaban «encaletados» y pagando vacuna a los policías o los guardias para que no los multaran.
Uno de los organismos públicos más visitados es el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería, SAIME, por sus siglas, fue uno de los que cerró sus puertas desde marzo y a partir de este lunes 19 de octubre a reactivado sus operaciones en un nuevo esquema de flexibilización anunciado por Maduro este domingo.
Las imágenes en todo el país hablan por sí solas. Colas kilométricas, desesperación y cero distanciamiento social es lo que se repite en cada estado.
Sin contar con la desinformación reinante, puesto que la dictadura solo abrió los procesos de trámites en el SAIME para la expedición de cédulas aunque la tramitación de pasaportes es la mayor demanda dentro y fuera del país.
Juzgue usted.