El G7 lanzó el sábado un gran plan mundial de infraestructuras en «países de renta baja y media», a iniciativa del presidente estadounidense Joe Biden, para rivalizar con el proyecto chino de las «nuevas rutas de la seda».
Este proyecto «tendrá un alcance global, desde América Latina y el Caribe hasta África y el Indo-Pacífico», anunció la Casa Blanca, precisando que «los distintos socios del G7 tendrán orientaciones geográficas diferentes, pero la suma de la iniciativa abarcará países de renta baja y media de todo el mundo».