Irineo Humberto Garzón Martínez, el argentino que ha sido imputado por la violación de una migrante venezolana de 18 años de edad, permanecerá en libertad condicional.
El hombre, que tiene 35 años de edad y que rindió declaraciones este lunes, 1 de febrero, tendrá que estar en su residencial, bajo custodia policial.
Osvaldo Cantoro, abogado del comerciante, desestimó el cargo de abuso sexual simple con acceso carnal, formulado la jueza Karina Zucconi.
Para Cantoro, Garzón Martínez es inocente del crimen, pues su relación con la joven venezolana fue consensuada.
Por su parte, Pablo Baqué, jurista que representa a la joven, calificó las afirmaciones de su colega como “literatura fantástica”.
“Son los argumentos de las defensas de los violadores”, dijo Baqué al medio argentino Todo Noticias.
Todo ocurrió a partir del sábado, 23 de enero. Ese día, el sujeto drogó y ultrajó a la migrante, a quien previamente había contratado como vendedora.
El crimen se conoció gracias a un mensaje enviado por la víctima a sus familiares. En él, la joven confesaba sentirse “mareada”, luego de haber tomado el vaso con agua que le ofreció su empleador.
El SOS activó las alarmas de sus parientes, quienes notificaron a las autoridades y se trasladaron hasta el local comercial de Garzón Martínez.
Tras el arribo, tanto familiares como policías se encontraron con un establecimiento cerrado, por lo que tuvieron que entrar a la fuerza.
Una vez en el interior, ubicaron a la venezolana sobre una escalera, con el torso desnudo y bajo el efecto de psicotrópicos. A su lado se encontraba el violador, quien intentaba colocar los pantalones a su víctima.