La tensión en Kenosha continúa en las calles. El incidente entre un ciudadano afroamericano y miembros de la policía local han acelerado la violentas protestas en Wisconsin y otras ciudades del país. Mientras tanto, la Casa Blanca ha anunciado que el presidente Donald Trump planea visitar Kenosha este martes, para reunirse con las fuerzas del orden y examinar los daños de una semana de disturbios en esa ciudad.
No hubo otros detalles disponibles de inmediato sobre la visita, que se anunció el sábado por la noche. El anuncio se produce un día después de que Trump se dirigiera por primera vez al tiroteo de Jacob Blake por parte del Departamento de Policía de Kenosha.
Pero el domingo, el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, envió una carta a Trump instándolo a «reconsiderar» la visita. Dijo que la semana pasada ha sido «particularmente difícil» y la comunidad en todo el estado está lidiando con un «dolor extraordinario».
Evers dijo que Kenosha está «exhausta y desconsolada con la división que ha destrozado su comunidad», pero que también está trabajando para reconstruir.
Trump hizo referencia a Kenosha durante la Convención Nacional Republicana, pero no hizo comentarios específicos sobre el tiroteo que dejó a Jacob Blake, de 29 años, paralizado de la cintura para abajo después de que el oficial Rusten Sheskey le disparara siete veces en la espalda el 23 de agosto.
Con información de VOA