Greta Thunberg reclamó este jueves en Davos una «presión pública masiva» para terminar con los combustibles fósiles y dijo que sin una acción «de abajo hacia arriba» los responsables de la crisis climática «van a llegar tan lejos como les sea posible».
La activista sueca también acusó a los asistentes del Foro Económico Mundial de Davos de «alimentar la destrucción del planeta», en un evento celebrado al margen del programa oficial junto a otras tres jóvenes activistas, la ecuatoriana Helena Gualinga, la ugandesa Vanessa Nakate y la alemana Luisa Neubauer.
«Son personas que están en el centro mismo de la crisis climática, las personas que invierten en combustibles fósiles, etcétera y sin embargo, de alguna manera, son las personas en las que parece que confiamos para resolver nuestros problemas», añadió.
Según ella es «absurdo» «escucharles a ellos en lugar de a las personas que realmente se ven afectadas por la crisis climática».
La activista sueca, que hace dos días fue detenida brevemente por la policía en una protesta contra una mina de carbón en Alemania, volvió a este foro, símbolo para muchos de los excesos del capitalismo globalizado, donde en 2020 ya hizo frente al entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Thunberg, que ha unido fuerzas con las otras tres activistas para lanzar una petición contra los combustibles fósiles, cree que «sin una presión pública masiva desde el exterior, estas personas van a llegar tan lejos como les sea posible, siempre que puedan salirse con la suya».
La sueca de 20 años participó en un panel organizado por la cadena CNBC en el que también estuvo el director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol.
Birol dijo que el sector energético debe transformarse o «no tendremos ninguna posibilidad de alcanzar nuestros objetivos climáticos».
Según un informe de la AIE en octubre, la crisis energética desencadenada por la invasión rusa de Ucrania está provocando cambios que podrían acelerar la transición a un «sistema energético más sostenible y seguro».
— 900.000 firmas —
Las cuatro activistas lanzaron hace pocos días, coincidiendo con el foro, una petición reclamando a las grandes compañías que dejen de explotar las energías fósiles, un texto que ya suma más de 900.000 firmas.
«Estamos tomando un camino muy peligroso. Ya estamos viendo cómo sufre la gente sobre el terreno», afirmó Helena Gualinga en el debate del jueves.
«Es una completa locura que estemos permitiendo esto y que tengamos gente aquí en Davos que lo está permitiendo, a través del gobierno, a través de la inversión en combustibles fósiles y en algún momento tiene que haber un alto. Es un comportamiento criminal», aseguró.
La petición, que adopta el tono de un documento legal, conmina personalmente a los dirigentes de las grandes compañías a que «dejen inmediatamente de abrir nuevos yacimientos de extracción de petróleo, gas o carbón».
El cambio climático es uno de los temas centrales de la edición de este año de Davos, donde incluso el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, ahora activista medioambiental, dijo el miércoles estar «de acuerdo» con la lucha de Thunberg.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, arremetió en un discurso contra la «gran mentira» de las petroleras, que ocultaron que sabían desde hace décadas del calentamiento global, y dijo que el objetivo de limitarlo a 1,5 grados centígrados respecto a la era preindustrial «se está esfumando».
AFP