El Grupo Internacional de Contacto para Venezuela rechazó las pretendidas elecciones parlamentarias que se realizaron el domingo pasado, por iniciativa de la dictadura madurista.
Mediante un comunicado, los países que integran el bloque indicaron que el proceso comicial no cumplió “con las condiciones aceptadas internacionalmente ni con las leyes venezolanas”.
El texto recibió el respaldo de Alemania, Costa Rica, Ecuador, España, Francia, Holanda, Italia, Panamá, Portugal, Reino Unido, República Dominicana, Suecia, Uruguay y la Unión Europea (UE).
De todas las naciones del Grupo, Argentina fue el único país que no suscribió la declaración divulgada este miércoles.
Para algunos expertos, la posición de la Casa Rosada guarda relación con la afinidad ideológica entre Cristina Fernández de Kirchner, actual vicepresidenta de la República Argentina, y el dictador venezolano, Nicolás Maduro.
Otros analistas creen que la abstención de la nación albiceleste responde a las alianzas y negocios que el kirchnerismo estableció con Caracas, durante los mandatos de Hugo Chávez y Maduro.