El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó hizo un llamado a los países demócratas a tomar acciones realmente efectivas que combatan a las dictaduras que llevan años perpetradas criminalmente en el poder con millones de personas como rehenes.
El mandatario nacional señaló la detención de cuatro candidatos presidenciales en Nicaragua como un claro ejemplo de cómo los regímenes autoritarios han ido evolucionando y aprendiendo gracias a la impunidad con la que cuentan.
“Este modus operandi lo hemos vivido en Venezuela, pero también en Bielorrusia, Cuba, y otras partes del mundo. El siguiente paso de Ortega será ejecutar la elección fraudulenta, sin verdaderos contrincantes, pretendiendo perpetuarse en el poder”, explicó Guaidó.
Asimismo el primer mandatario expresó su confianza en que los nicaragüenses seguirán movilizados y exigiendo sus derechos. Sin embargo, se preguntó si el mundo libre tiene realmente herramientas para enfrentar a estas dictaduras. “¿Sanciones? ¿Son suficientes? ¿La Carta Interamericana de DDHH, es suficiente? ¿Es aplicable? ¿Los países están dispuestos a ejercerla? Mismo caso de la responsabilidad de proteger, ¿Es aplicable? Las dictaduras aprenden e innovan con fines perversos”.
Ante este panorama, aseguró, “la democracia y los luchadores por la democracia en todo el mundo estamos obligados a prevalecer y ajustar el paso”.
Guaidó indicó que la impunidad en detenciones como las vividas en Nicaragua alimentan aún más a las dictaduras, trayendo consigo lo que se ha vivido en países como Venezuela y Cuba: Hambre, millones de refugiados, delitos de lesa humanidad, proliferación del narcotráfico, terrorismo regional.
“Desde Venezuela sabemos y por eso nos mantenemos firmes en la lucha por el rescate de la democracia, pero el mundo libre no puede ser relator de tragedias, debemos actuar. Rescatar la democracia implica riesgos y sacrificios pero vale la pena luchar por la vida”, afirmó.
Para finalizar insistió en su llamado al mundo democrático a unirse en contra de las dictaduras que no solo implican el sufrimiento de millones de personas, sino que además, representan una amenaza para la región y para el mundo.
“Llamamos al mundo a actuar por la dignidad del ser humano y por la democracia”, concluyó.