El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a la comunidad internacional a implementar «un nuevo mecanismo» para aliviar la deuda de los países más pobres, fragilizados por la pandemia.
Guterres lanzó «un llamado a acciones urgentes» en el contexto de «la peor recesión desde la Gran Depresión», en una conferencia sobre financiamiento al desarrollo organizada en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Los países del G20 -un grupo que incluye a naciones ricas y en desarrollo- gastaron cerca de 16 billones de dólares para reactivar sus economías, pero muchas naciones con menos recursos no pueden hacer lo mismo, lamentó Guterres.
«Alivios adicionales y puntuales de la deuda en favor de países vulnerables, incluyendo países de ingreso medio, serán en definitiva necesarios», señaló Guterres.
El mecanismo del G20 para suspensión del servicio de la deuda, que expira a fines de junio, debe prolongarse hasta 2022 y ser propuesto a los países de ingreso medio que lo necesiten, pidió el titular de la ONU.
«Estamos al borde de una crisis de la deuda», advirtió el secretario general de la ONU, quien señaló que «un tercio de las economías emergentes están expuestas a un riesgo alto de crisis presupuestaria» y hay seis países en default, incluyendo Zambia y Líbano por primera vez en su historia.