Dalma, Gianinna y Jana, las hijas de Diego Armando Maradona, han señalado al doctor Leopoldo Luque como el médico de cabecera de su padre. También avizoraron que el deceso de “El Pelusa” pudo ser producto de un acto de negligencia.
El pasado sábado, tres días después de la muerte de “El 10”, las hermanas acudieron al Ministerio Público y, durante seis horas, rindieron declaraciones ante los fiscales que investigan el posible homicidio culposo de Maradona.
De acuerdo con el expediente, una de las primeras preguntas fue formulada por la fiscal Laura Capra, quien indagó sobre el estado físico del astro del fútbol. Tanto Dalma, como Gianinna y Jana se turnaron para responder. Pese a hacerlo por partes, las tres coincidieron en que su progenitor lucía “muy hinchado”.
Del mismo modo, las mujeres aclararon que el alta de Maradona, luego de la intervención quirúrgica en la que se le drenó un hematoma subdural, fue sugerida y firmada por Luque, y por la psiquiatra Agustina Cosachov.
Según las hijas de Diego Armando, la externación se dio aun en contra de la opinión de los especialistas de la Clínica Olivos, el exclusivo centro asistencial de Buenos Aires en el que se realizó la operación.
Dalma, Gianinna y Jana también relataron que, antes de salir de la Olivos, una junta médica, presidida por Leopoldo Luque, realizó tres propuestas: someter a Maradona a una internación voluntaria, a una involuntaria o a una domiciliaria.
Conscientes de que “El Pelusa” no admitiría las dos primeras, se optó por la última. Sin embargo, a juicio de una de las hermanas “nos prometieron internación domiciliaria, pero eso no lo era”.
En otro tramo de la declaración, las herederas de “El 10” dejaron claro que existía un grupo de WhatsApp integrado por ellas, por el médico de cabecera de Maradona y por los demás doctores. Al referirse a ese particular, una de las hijas afirmó que “el que daba las órdenes (…) era Luque”.