Las elecciones generales del domingo en Honduras definirán un nuevo presidente, legisladores y autoridades municipales.
Más de 5.735 centros de votación ubicados en los 18 departamentos de Honduras estarán habilitados y serán más de 5 millones de votantes los que están podrán ejercer el sufragio, según el padrón electoral.
El Consejo Nacional Electoral CNE será el encargado de realizar el proceso y los colegios electorales abrirán las mesas a las 7 de la mañana y según la ley electoral deberán hasta las 4 de la tarde, o por nueve horas continuas para atender a todos los votantes.
Mientras tanto, la misión de Observadores electorales de la Unión Europea continúa la supervisión del proceso de elecciones en varios departamentos del país.
Frente a ciertos cuestionamientos sobre el desempeño del Consejo Nacional Electoral, por situaciones que se presentaron en procesos democráticos anteriores, el Consejero presidente del organismo, Kelvin Aguirre, reafirmó que este será un proceso diferente y de calidad.
“En este undécimo proceso electoral garantizaremos al pueblo hondureño unas elecciones transparentes o democráticas reafirmando un compromiso firme a la voluntad soberana del pueblo en las votaciones de alta calidad”, dijo Aguirre, consejero presidente del CNE.
De acuerdo al cronograma electoral, una vez cerradas las votaciones serán los miembros de las juntas receptoras de votos los que procederán a cotejar la validez de cada voto y consignar los resultados en un acta la que será escaneada y transmitida de forma digital al centro de procesamiento de datos en Tegucigalpa, la capital hondureña.
El organismo tiene tres horas para procesar las actas y emitir un primer resultado oficial preliminar.
En este contexto, el analista político Russel Garay afirma que este proceso electoral debe cumplir con la ley y evitar conflictos sociales como ocurrió en el pasado.
“Es crucial se cumpla la ley electoral, [y] que tres horas después de que se cierren las urnas se brinde un resultado pleno y autorizado. Si eso se da no existirá un conflicto electoral y si eso no sucede, estaremos a las puertas de un nuevo conflicto social como sucedió en las elecciones pasadas”, afirmó Garay.
Se espera una participación masiva de la población. No obstante, expertos recuerdan que en los últimos procesos electorales las cifras del abstencionismo rondaron el 47%. Analistas estiman que la cifra podría ser superior este año.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Honduras mantienen la vigilancia y resguardo del material electoral en cada centro de votación a nivel nacional y serán los responsables de que las maletas electorales conteniendo los votos y las actas certificadas regresen a las bodegas del Consejo Nacional Electoral en Tegucigalpa.
En esta elección participan 14 partidos políticos y son 15 los aspirantes a la presidencia del país.
De acuerdo a las intenciones de voto, son tres los que se perfilan como favoritos de los votantes: Nasry Asfura, del partido Nacional; Xiomara Castro por el partido LIBRE -que hoy conforman una alianza de oposición junto a Salvador Nasralla-, y Yani Rosenthal, candidato del partido Liberal como tercera fuerza.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha gobernado durante ocho años, y ha sido señalado por supuestos delitos asociados con el narcotráfico.
Estas elecciones serán importantes para el gobierno estadounidense, enfocado como está en medio de los problemas que encara la región centroamericana, coinciden expertos.
VOA