Londres está muy cerca de quedarse sin camas para sus pacientes con coronavirus. Un informe, elaborado por el Servicio de Salud Pública y enviado a las autoridades sanitarias, indica que si el número de contagios sigue en aumento, incluso en sus proyecciones más bajas, la red hospitalaria de la capital británica podría haber colapsado para el 19 de enero.
Hasta el la fecha, el promedio de infecciones diarias en suelo londinense es de 1.000 casos positivos por cada 100.000 habitantes. “Por eso los servicios públicos de Londres instan a todos los londinenses a quedarse en casa, excepto para las compras y el ejercicio absolutamente esencial”, indicó este jueves Georgia Gould, presidenta de los Consejos Municipales.
Entretanto, Sadiq Khan, el alcalde de la capital, alertó que de no tomar “medidas inmediatas (…) nuestro servicio nacional de salud podría verse superado y más gente morirá”. En una maniobra para recibir nuevos fondos de parte del Gobierno central, Khan declaró la rápida propagación de la enfermedad como un “incidente mayor”.
Desde el pasado martes, los 56 millones de personas que habitan en Inglaterra entraron en un tercer confinamiento total. La medida, activada por el Ejecutivo del primer ministro Boris Johnson, permanecerá vigente hasta finales de marzo. En Escocia, Gales e Irlanda del Norte (los otros tres países que integran Reino Unido) se asumieron medidas similares.