El analista de Geopolítica Internacional, Hugo Achá, aseguró que el régimen de Nicolás Maduro espera tolerancia por parte de la Comunidad Internacional, frente a un bloque que lo considera ilegítimo y para quien el único interlocutor de Venezuela es el presidente encargado Juan Guaidó.
«Vivimos horas muy cruciales con respecto al futuro de la democracia en Venezuela» asegura Achá y advierte que para entender la situación de ese país no se puede sacarle del contexto geopolítico.
En ese sentido, sostiene que la expulsión de la embajadora de la Unión Europea (UE), Isabel Brillhante Pedrosa, coincide también con un momento delicado para los potenciales aliados de la dictadura venezolana. Recuerda que Rusia, fue sancionada por el bloque europeo a propósito del encarcelamiento del opositor Alexéi Nalvani, ese mismo ente también agregó a su lista de restricciones 19 funcionarios del régimen de Maduro. Lo que de traduce en una fragmentada relación diplomática entre ambos aliados y la UE.
Para Achá, la decisión de Caracas de expulsar por segunda vez a la representante europea se debe interpretar en la palabras del Canciller chavista, Jorge Arreaza, quien manifestó la medida acompañada de una «decepción».
Ante ello, expone que el régimen malinterpretó las posturas no solo del bloque de Europa sino también de la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quienes mantienen su postura de que la solución a la crisis venezolana es celebrar un proceso electoral libre y democrático. «No se puede hablar de tolerancia mientras el régimen sea ilegítimo», sentencia.
El analista descarta una intervención militar directa por parte de la comunidad internacional. Sin embargo, asevera que no abrirán una «carta» a Maduro para liderar un proceso de negociaciones y señala como prueba de ello, el rechazo al proceso convocado por el régimen el pasado 6 de diciembre de 2020 y el reconocimiento como único interlocutor al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.