Los precios al consumidor aceleraron su subida en marzo y acumularon un avance de 8.5% en los últimos 12 meses, informó este martes el gobierno. La escalada fue impulsada por los precios de la gasolina tras la invasión de Rusia a Ucrania y de los arriendos, pero se espera que comience a ceder desde este mes en medio de una seguidilla de alzas de la tasa de interés en Estados Unidos.
Analistas coinciden en que marzo habría marcado el punto más alto del alza de los precios que hemos visto desde que comenzó la pandemia. Ha sido el ciclo más fuerte desde inicios de la década de 1980 y se ha convertido en un dolor de cabeza para la Reserva Federal y el gobierno de Joe Biden. De hecho, la Casa Blanca advirtió en la víspera que el número de marzo sería «extraordinariamente elevado».
Frenar la persistente escalada de los precios es actualmente el objetivo principal del banco central estadounidense, que el mes pasado subió su tasa clave de interés en un cuarto punto porcentual por primera vez desde la pandemia y podría encarecer más el costo del dinero en su próxima reunión con una subida de medio punto.
Se esperaba que la inflación tocara su punto máximo en febrero —cuando la cifra anual se ubicó en 7.9%—, pero la guerra desatada por Rusia en Ucrania apuntaló los precios del petróleo a niveles récord y, con ello, los de la gasolina, uno de los componentes más volátiles y que pesan más en el índice de precios al consumidor.
El índice o IPC subió 1.2% en marzo, su mayor avance mensual desde 2005 que superó la subida de 0.8% del mes previo, de acuerdo al Departamento de Trabajo.
«Los avances en los índices de la gasolina, la vivienda y la comida fueron los que más contribuyeron con alza (…) El índice de la gasolina subió 18.3% en marzo y representó más de la mitad de la subida del mes», explicó el gobierno.
Rusia es el segundo exportador mundial de petróleo y las sanciones de Occidente, si bien no han bloqueado totalmente sus ventas de energía, generaron temores sobre si el planeta tendrá suficientes suministros para hacer rodar su economía.
Esos precios han retrocedido en línea con los del petróleo en las últimas semanas. Sin embargo, la inquietud por la invasión a Ucrania y lo que pase con los suministros energéticos será una suerte de soporte que impedirá que bajen significativamente. Además sobrevuela en los mercados la preocupación por los suministros de otras materias primas usadas en la elaboración de alimentos, como el trigo, que Rusia y Ucrania producen en abundancia. Los precios de los alimentos subieron 1% en marzo, reveló el gobierno.
Nota completa, INGRESE AQUÍ