La tragedia en Las Tejerías dejó al descubierto, una vez más, el abandono y la negligencia por parte de la dictadura de Nicolás Maduro que sufre desde hace años el pueblo venezolano. Los deslaves dejaron al menos 50 muertos y decenas de desaparecidos. Con el correr de los días, y mientras continúan las labores de recuperación, empezaron a conocerse detalles y denuncias que apuntan directamente contra el dictador y su entorno.
En un artículo publicado en el portal The EL News, Luis Velázquez Alvaray apuntó contra Nicolás Maduro Guerra, el hijo del tirano, por su involucramiento en la explotación ilegal de níquel que habría agravado la tragedia ocasionada por las intensas lluvias.
Según indicó Velázquez Alvaray, desde hace tres meses se vienen realizando explosiones en la zona alta del sector denominado Laguneta de la Montaña, en el estado Miranda, cerca de los canales del cauce por donde circulan las afluencias de agua de las quebradas. Esas voladuras con materiales explosivos, agregó, se venían llevando a cabo “para la explotación de mineral de níquel, abundante en esta zona”.
Estas tareas se efectuaron bajo el control de “Nicolasito” -como es conocido popularmente el hijo del dictador venezolano- y militares de alto rango.
Su participación en este tipo de actividades no es nueva. De hecho, en junio de 2019 Estados Unidos sancionó a Maduro Guerra, acusándolo, entre otras cosas, de “beneficiarse de las minas venezolanas junto con Maduro y su esposa [Cilia Flores]”. El heredero “Nicolasito” también suele recibir reproches por la vida de lujo que suele regalarse: viajes secretos al exterior a destinos exóticos con recursos estatales.
Pero en esta oportunidad, de acuerdo a lo denunciado por Velázquez Alvaray, la negligencia del hijo del dictador y de la cúpula militar llevó a una verdadera catástrofe que terminó con la vida de al menos 50 personas, múltiples destrozos, y desaparecidos. Fue tal la magnitud del desastre, que algunos vecinos aseguraron que “el pueblo se perdió.»
El objetivo de esas explosiones era abrir túneles para la extracción del mineral, “lo cual se puede observar en las orillas del cauce del canal de la quebrada, por donde circuló el agua, proveniente del alto de la montaña que viajó con dique y todo por delante”.
Las autoridades chavistas reportaron al menos 50 muertos. Sin embargo, desde la oposición aseguran que la cifra es aún mayor. Y en esa línea se pronunció Velázquez Alvaray, quien subrayó que el balance real señala “entre 500 o 600″ entre fallecidos y desaparecidos.
Asimismo, denunció que la dictadura de Maduro no permitió el ingreso a la zona del desastre a medios de comunicación independientes ni a equipos de rescate o colaboradores que no pertenezcan a algún ente gubernamental. ¿El motivo? Ocultar las evidencias.
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