evtv
Actualizados Destacados

Infobae | Qué implica un ataque a un país de la OTAN

Tras el ataque de este martes en el que dos misiles rusos cayeron en el pueblo polaco de Przewodou en la provincia de Lublin, cerca de la frontera con Ucrania, y en donde dos personas murieron, el mundo está a la expectativa de cómo reaccionará la OTAN y si esto puede llevar a una escalada de la guerra en Ucrania.

El ataque, en teoría, podría justificar que la OTAN responda a Rusia, pero para eso debería aplicar varios artículos del Tratado de la agrupación de defensa atlántica.

Pero primero es necesario recordar cómo nació la OTAN: la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se produjo oficialmente el 4 de abril de 1949, cuando se firmó el conocido como Tratado de Washington, cuya finalidad era y es “garantizar la libertad y la seguridad de sus países miembros por medios políticos y militares”.

Aquel día, el acuerdo fue suscrito por 12 países: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Islandia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal. En 1955 se sumó Alemania, la derrotada y causante de la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad forman parte de la Organización 30 países, entre ellos repúblicas de la extinta Unión Soviética (URSS): Letonia, Estonia, Lituania. También países que durante la Guerra Fría estuvieron en la órbita soviética: República Checa, Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumanía.

Ahora, tras el ataque ruso a Polonia, es clave repasar, entre otros, el artículo 5 del Tratado: “Las partes convienen en que un ataque armado contra una o contra varias de ellas, acaecido en Europa o en América del Norte, se considerará como un ataque dirigido contra todas ellas y, en consecuencia, acuerdan que si tal ataque se produce, cada una de ellas, en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva, reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, asistirá a la Parte o Partes así atacadas, adoptando seguidamente, individualmente y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para restablecer y mantener la seguridad en la región del Atlántico Norte”.

Y añade: “Todo ataque armado de esta naturaleza y toda medida adoptada en consecuencia se pondrán, inmediatamente, en conocimiento del Consejo de Seguridad. Estas medidas cesarán cuando el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para restablecer y mantener la paz y la seguridad internacionales”.

Esto es, la OTAN no sólo puede sino que tiene la obli
gación de intervenir en caso de agresión a uno de sus países miembro. La primera vez que se invocó este artículo fue tras los atentados del 11-S contra Estados Unidos.

Pero, ¿qué se considera un ataque contra una o varias Partes de la OTAN? Este punto viene desarrollado en el artículo 6 de los 14 que conforman el Tratado de Washington.

El artículo 6 dice: “A efectos del artículo 5, se considerará ataque armado contra una o varias de las Partes, el que se produzca:

-Contra el territorio de cualquiera de las Partes en Europa o en América del Norte, contra los departamentos franceses de Argelia, contra el territorio de Turquía o contra las islas bajo la jurisdicción de cualquiera de las Partes en la zona del Atlántico Norte al norte del Trópico de Cáncer.

-Contra las fuerzas, buques o aeronaves de cualquiera de las Partes que se hallen en estos territorios, así como en cualquier otra región de Europa en la que estuvieran estacionadas fuerzas de ocupación de alguna de las Partes en la fecha de entrada en vigor del Tratado, o que se encuentren en el Mar Mediterráneo o en la región del Atlántico Norte al norte del Trópico de Cáncer”.

Además, en este caso también sería necesario estudiar el artículo 4, que dice: “Las Partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes fuese amenazada”.

Infobae