Para la derecha estadounidense más tradicional, el republicano Ron DeSantis encarna la alternativa al expresidente Donald Trump en las primarias para las presidenciales de 2024. Pero su campaña no termina de cumplir con las expectativas puestas en él hace meses.
¿Qué le ha fallado al gobernador de Florida?
EL FIASCO TWITTER
Para su esperada entrada en campaña para las primarias republicanas a finales de mayo, DeSantis, de 44 años, prometió un directo en Twitter moderado por Elon Musk.
Era una forma de encarnar un soplo de aire fresco frente a su principal rival por la nominación republicana, el expresidente Trump, de 77 años.
Pero se convirtió en un fiasco debido a una serie de problemas técnicos.
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«Su micrófono no está abierto», «qué pena, no suele pasar», fueron algunas de las palabras que escucharon cientos de miles de usuarios, en vez del programa que quería presentar el gobernador de Florida.
¿FALTA DE CARISMA?
Tras ser elegido triunfalmente como gobernador de Florida en noviembre de 2022, DeSantis esperó ganarse la confianza de todo Estados Unidos con sus posiciones sobre la inmigración, el aborto y los temas de género.
Pero sobre el terreno se le reprocha falta de carisma y ha sido blanco de burlas, en particular por su risa.
«DeSantis ha salido a los tropezones. No conecta con los votantes. Él culpa de esto a los medios de comunicación, pero en realidad es culpa suya», estima Todd Belt, profesor de ciencias políticas de la Universidad George Washington.
«No está dando a los votantes mucho por lo que votar» y a la gente le cuesta ver en qué se distingue de Trump, más allá de sus ideas más extremas, explica a la AFP. «Ha intentado hacer algunas declaraciones políticas, como sobre la inmigración, pero la mayoría se han quedado en nada».
CAÍDA EN LOS SONDEOS
La consecuencia está a la vista.
El gobernador, en quien los conservadores habían depositado sus esperanzas tras la decepción del Partido Republicano en las elecciones legislativas del año pasado, se encuentra ahora a más de 30 puntos del expresidente en las encuestas, según RealClearPolitics.
«Cuanto más le conoce la gente, más bajan sus encuestas», ha bromeado Trump recientemente en su red Truth Social.
Las investigaciones en su contra no han impedido al expresidente lanzarse de lleno en su tercera carrera hacia la Casa Blanca y presentarse como víctima de una «caza de brujas» liderada por los demócratas, una teoría que apoyan muchos de sus seguidores.
Pese a sus inculpaciones en un tribunal de Nueva York y uno de Miami, el exempresario neoyorquino presume de haber recaudado millones de dólares gracias a la atención mediática que acaparan estos procesamientos judiciales.
La caída de DeSantis en las encuestas beneficia a la decena de candidatos republicanos que van a la zaga, como el exvicepresidente Mike Pence, aunque sus posibilidades de lograr la nominación parecen limitadas.
AÚN FALTA MUCHO
Pero todo ello no significa que DeSantis esté enterrado políticamente, advierten sus aliados.
La batalla por la nominación republicana no ha hecho más que empezar y el exoficial de la marina tendrá muchas oportunidades de contraatacar antes de las primeras primarias, previstas para mediados de enero.
Para empezar, está el primer debate entre los aspirantes republicanos, previsto para el 23 de agosto. Una oportunidad para que DeSantis, que nunca ha atacado de frente a Trump, entre por fin en la arena.
AFP