Italia confirmó la detección de un caso de Covid-19, provocado por la variante encontrada, en las últimas semanas, en Reino Unido.
Tanto el paciente como su pareja llegaron a suelo italiano, procedentes de territorio británico. Lo hicieron por el Aeropuerto de Fiumicino.
Ambas personas se encuentran en aislamiento. Mientras tanto, siguen los protocolos indicados por el Ministerio de Sanidad. Lo mismo ha ocurrido con sus familiares y contactos cercanos.
La nueva cepa del SARS-CoV-2, identificada como N501Y, no es más mortífera que la dominante, pero sí se prolifera con mayor rapidez.
La mutación, que según Matt Hancock, ministro de Sanidad de Reino Unido, permanece “fuera de control”, llevó al primer ministro Boris Johnson a decretar nuevas restricciones.
El sábado, el premier elevó a cuatro el nivel de alerta en Londres y al sureste de Inglaterra. Por ese motivo, los habitantes de esas zonas tendrán que permanecer en sus casas, salvo causas de fuerza mayor.
La nueva variante también ha sido identificada en países como Dinamarca, Holanda, Sudáfrica y Australia. Dada su gran capacidad de contagio es probable que surja en otras naciones.