Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil, aseguró, este martes, que la economía de la nación amazónica se encuentra en números rojos. “Está quebrado y yo no puedo hacer nada”, aseveró el primer mandatario, a la hora de referirse al estatus financiero de su país.
Las declaraciones, recogidas durante un encuentro con partidarios, fueron transmitidas en vivo, mediante un sitio web que respalda al jefe de Estado. En ellas, Bolsonaro señaló a la pandemia de la Covid-19 como la variable que ha golpeado, con mayor dureza, la economía brasileña.
El gobernante aprovechó la oportunidad para arremeter contra los comunicadores sociales. La prensa, dijo, ha dado al SARS-CoV-2 mayor importancia de la que realmente merece. “Está este virus, (que ha sido) potenciado por los medios, medios que no tienen carácter”, afirmó.
Las palabras del presidente contrastan con las de su equipo económico, sobre todo con las de Paulo Guedes, su ministro de Economía. Según ese funcionario, Brasil tocó fondo y, ahora, experimenta un rebote sólido, al que el propio Guedes describió como una “v”.
Además del ministro, otros integrantes del Ejecutivo brasileño se han mostrado optimistas en cuanto a la recuperación económica del gigante suramericano. Según esas voces, el país evoluciona de una forma tan favorable, que la administración actual podrá seguir su agenda de reformas estructurales, entre ellas la privatización de empresas.