El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, realizó este jueves una visita sorpresa a Kiev, coincidiendo con el anuncio de Estados Unidos de una nueva ayuda militar de casi 2.700 millones de dólares a Ucrania y sus vecinos.
Blinken realizó el viaje en secreto, en su segundo viaje a Kiev desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.
«El secretario tenía muchas ganas de venir a este viaje ahora, porque es un momento muy importante para Ucrania», dijo una alta funcionaria estadounidense que acompañó a Blinken.
El miércoles, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que el ejército había reconquistado varias localidades tomadas por las tropas rusas en la región de Járkov, en el noreste de Ucrania.
Las fuerzas ucranianas lanzaron también hace una semana una contraofensiva en el sur del país.
«Toda la asistancia en materia de seguridad trata de ayudar a garantizar que Ucrania tenga éxito en la contraofensiva», dijo la funcionaria bajo condición de anonimato.
La visita de Blinken a Kiev coincide con una nueva ronda de conversaciones del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, con sus socios en la base de Ramstein, en Alemania.
Austin se refirió a la contraofensiva de Kiev en el sur Ucrania y afirmó que se podía ver el «éxito demostrable» de las fuerzas ucranianas en el terreno.
El secretario de Defensa anunció un paquete de ayuda militar a Ucrania de 675 millones de dólares, que incluye más armas y munición para los cohetes Himars, que pueden alcanzar objetivos a 80 kilómetros de distancia.
A esta ayuda directa a Kiev se suman otros 2.000 millones de dólares anunciados por el Departamento de Estado norteamericano para Ucrania y 18 de sus vecinos. El dinero llegará en forma de créditos y subsidios.
AFP