El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este lunes una declaración de emergencia para facilitar el envío de ayuda federal al estado de Florida ante la llegada de Idalia, una tormenta tropical que podría convertirse en huracán antes de tocar tierra.
Además, el mandatario conversó este lunes por teléfono con el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, para comunicarle que había aprobado esa declaración para ayudar al estado, indicó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa.
Biden ha tenido una relación difícil con DeSantis, quien ha implementado políticas opuestas a la visión del presidente en varias áreas, como migración, aborto y derechos de la comunidad LGTBIQ+.
Además, DeSantis se enfrenta a otros miembros de su partido -como el expresidente Donald Trump (2017-2021)- para hacerse con la nominación para las presidenciales de 2024, en las que Biden opta a la reelección.
Los habitantes de Florida ya se están preparando para la llegada de Idalia, una tormenta tropical que se pronostica toque tierra el miércoles como huracán mayor en la costa oeste de este estado, cerca de donde hace poco menos de un año lo hizo el huracán Ian, que dejó muerte y destrucción a su paso.
De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU, en el transcurso de este mismo lunes Idalia, ahora con vientos sostenidos de 65 millas/hora (100 kilómetros/hora) y a unas 90 millas (150 km) al sur de la punta occidental de Cuba, se convertirá en huracán y proseguirá el martes sobre aguas del sureste del Golfo de México.
Los meteorólogos del NHC vaticinan que a primeras horas del miércoles el centro de Idalia toque tierra como «un peligroso huracán mayor» en la costa oeste de Florida, en alguna parte de la franja que se extiende desde la bahía de Tampa hasta Indian Pass, al noroeste del estado.