“Si el Congreso y el presidente Trump no logran actuar para finales de diciembre, doce millones de estadounidenses perderán los beneficios de desempleo de los que dependen. Feliz Navidad”, dijo con tono amargo el demócrata en una rueda de prensa el viernes.
Varias de las medidas del paquete de estímulo aprobado en marzo —conocido como el CARES Act—vencerán en diciembre, dejando a millones de personas sin ayudas federales, incluyendo, además del desempleo, una moratoria a los desahucios y fondos para los trabajadores autónomos.
Después de meses de conversaciones estancadas entre legisladores demócratas y republicanos, un grupo bipartidista presentó una propuesta de un paquete de estímulo de 908.000 millones de dólares.
Mitch McConnell, el líder republicano de la mayoría del Senado, rechazó el martes la propuesta y dijo que estaba en conversaciones con la Casa Blanca para aprobar una ley que garantice la firma del presidente Donald Trump.
Biden evadió una pregunta sobre si ha contactado con McConnell, pero dijo sentirse confiado en que se conseguirá el apoyo republicano no sólo para este lote de fondos sino para futuras ayudas, de “cientos de miles de millones de dólares” que serán necesarias en enero.
El demócrata dijo que la que será su oposición, es decir, el Partido Republicano, dará su mano a torcer porque, de no hacerlo, “el país va a estar en una situación desesperada”.
“Vamos a estar en una situación terrible si no conseguimos cooperación”, acotó.
Biden también lamentó los últimos datos de desempleo, publicados el viernes, que muestran una desaceleración en la cantidad de nuevos empleos generados, debido al aumento de casos de COVID-19 en el país.
“Es un informe lúgubre y muestra que la economía está estancándose y permanece en medio de la peor crisis económica y laboral en la historia reciente”, sentenció el mandatario.
Con información de VOA.