El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está a punto de tomar una medida sin precedentes entre los mandatarios demócratas en tiempos modernos al proponer la restricción más severa sobre el asilo. En un momento en que la inmigración se ha convertido en un tema central de la campaña electoral para las elecciones de noviembre, donde se enfrentará a Donald Trump, Biden ha elaborado una orden ejecutiva que le permitirá cerrar temporalmente la frontera a los solicitantes de asilo una vez se supere un determinado número de intercepciones de migrantes sin papeles en un solo día.
Según medios estadounidenses, Biden podría firmar esta orden este mismo martes. Para el anuncio, ha invitado a varios alcaldes de ciudades fronterizas a la Casa Blanca.
Los términos exactos de la orden ejecutiva aún no se han revelado. Miembros del equipo de Biden han informado a congresistas sobre el contenido en los últimos días. En conversaciones anteriores, la administración demócrata había considerado que los agentes fronterizos podrían rechazar a los migrantes una vez que se superaran los 8,500 cruces diarios en la frontera con México, o cuando en una semana hubiera una media diaria de 5,000, negándoles el derecho a pedir asilo y deportándolos inmediatamente a México o a sus países de origen.
Sin embargo, según fuentes de ‘The New York Times’, estos números podrían no ser los que finalmente se incluyan en la orden ejecutiva. Por su parte, ‘Politico’ menciona que el «cierre» podría activarse cuando en una semana se registre una media de 4,000 cruces diarios. Lo que parece claro, al menos según el ‘Times’, es que las medidas probablemente no se aplicarán a menores que entren solos en Estados Unidos.
Esta decisión marca un cambio significativo en la política migratoria del presidente Biden, quien ha enfrentado críticas por la gestión de la crisis en la frontera y busca una solución contundente en un año electoral clave.