“Vil y burdo montaje”, así definió Joel García, el abogado de Juan José Márquez, tío del Presidente (e) de Venezuela, Juan Guaidó; el expediente que le abrieron tras su secuestro ejecutado por el régimen el pasado martes 11 de febrero en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar.
En rueda de prensa con medios nacionales e internacionales, García informó que en horas de la madrugada de este jueves 13 de febrero pudo juramentarse como defensor de Juan Márquez por lo que tuvo acceso a las Actas procesales que reposan en el expediente, en donde en su opinión “hay puras mentiras”.
“Cuando vimos las Actas procesales lo que vimos fue un vil y burdo montaje más. Por ejemplo, hay una única Acta policial que suscribe la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar) que dice que Juan Márquez tenía una actitud sospechosa y presumían que podía cometer un acto terrorista”.
Recordó el abogado que el tío del Presidente encargado de Venezuela, había llegado al país procedente de Lisboa, o sea, de un vuelo internacional donde fue sometido a estrictos controles y revisión; por lo que esos señalamientos de que iba a cometer actos terroristas o que traía consigo explosivos (C 4), son “absurdos”.
Dijo que aún y cuando lo señalan de terrorista; los delitos que le imputaron la madrugada de este jueves 13 de febrero en los Tribunales de Macuto, en el estado Vargas; fue tráfico de armas y explosivos.
“¿Cómo se explica, por ejemplo, que no le hayan imputado asociación para delinquir, terrorismo y traición a la Patria?. ¿Porqué, con tanta gente que había en el aeropuerto ese 11 de febrero, no buscaron dos testigos para la revisión de Márquez?. Sin duda alguna Juan Márquez es un instrumento para presionar a Juan Guaidó”.
Indicó que a los funcionarios de la DGCIM les llamó la atención que Márquez tenía una bandera de Venezuela con siete estrellas y el caballo mirando hacia la izquierda.
Joel García refirió que la defensa se enteró que a Juan Márquez lo señalaban de tener material explosivo cuando Diosdado Cabello mostró en su programa televisivo este miércoles, las fotos de unas linternas donde supuestamente estaba el C 4.
Refirió el abogado que los próximos pasos a dar es la apelación de la privativa de libertad.
No lo ha visto
Una llamada telefónica de pocos minutos, es el único contacto que Romina Botaro de Márquez ha tenido con su esposo Juan Márquez, desde el pasado martes 11 de febrero que llegó al país con su sobrino Juan Guaidó, Presidente (e) de Venezuela.
“Todavía no lo he visto. En la DGCIM me dijeron que tenía que esperar 30 días para verlo; tampoco lo pueden ver nuestros hijos. Sólo puede hablar con él, el miércoles en la tarde cuando me llamó y me dijo que lo iban a trasladar desde la DGCIM de Boleíta (Caracas) hacia los Tribunales”.
Botaro denunció que teme por su vida y la de sus hijos. Asimismo indicó que teme por la integridad física de su marido pues fue en la DGCIM donde “asesinaron al capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo”.
Por su parte, la diputada Delas Solórzano informó que se están adelantando todas las diligencias para la solicitud de medidas de protección a la familia Márquez Botaro.
“Estamos en presencia de un régimen criminal que quiere quebrar moralmente al Presidente (e) Juan Guaidó ya a quienes lo acompañamos; pero no lo van a lograr, no nos van a quebrar”.
Informó que acudieron a la Unión Interparlamentaria a denunciar el caso de “venganza” contra el Presidente encargado de Venezuela, a través de su familia.