La justicia argentina autorizó este martes la salida de doce de los 19 tripulantes de un avión de carga venezolano, retenidos en este país junto con la aeronave desde hace más de tres meses por una investigación que involucra también a Estados Unidos e Irán.
La Cámara Federal de Apelaciones de La Plata emitió un fallo en el cual convalidó la decisión del juez Federico Villena, quien el pasado 1 de agosto había levantado la prohibición de salida de Argentina que pesaba sobre once tripulantes venezolanos y uno iraní, según un fallo divulgado por la prensa.
Esta medida puede ser apelada ante la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires.
La Cámara Federal decidió además dar un plazo de diez días al juez Villena para que concluya «todas las diligencias pendientes, la definición de la situación procesal y de las restricciones impuestas sobre las personas y las cosas», según la agencia oficial de noticias argentina Telam.
Aún se mantiene la prohibición de salida sobre los iraníes Gholamrez Ghasemi, señalado como miembro de la fuerza Al Quds; Mohammad Khosraviaragh, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohamamadi, así como a los venezolanos Mario Arraga, Víctor Pérez Gómez y José García Contreras.
El caso tiene que ver con la llegada a Argentina el pasado 6 de junio de un Boeing 747 procedente de México que traía un cargamento de autopartes con una tripulación de 14 venezolanos y cinco iraníes.
Sin haber podido abastecerse de gasolina en Buenos Aires debido a sanciones de Estados Unidos, el avión partió hacia Uruguay el 8 de junio, pero las autoridades uruguayas le negaron el ingreso y debió regresar al aeropuerto argentino de Ezeiza.
La justicia inició entonces una averiguación bajo secreto de sumario y prohibió la salida del país de la tripulación.
El aparato pertenece a la empresa Emtrasur, una filial de la venezolana Conviasa, bajo sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Fue comprado hace un año a la aerolínea iraní Mahan Air.
A mediados de agosto, el juez Villena admitió un pedido de Estados Unidos para incautar el Boeing 747, en atención a una orden de una corte de distrito de Columbia, según la cual «se violaron las leyes de control de exportación» estadounidenses cuando el aparato fue vendido a Emtrasur.
Argentina considera sensible la presencia de viajeros iraníes, por las alertas rojas de captura que rigen para exgobernantes de ese país por el atentado contra el centro judío AMIA en 1994, que dejó 85 muertos y unos 300 heridos.
Antes de su viaje a Argentina, el avión había estado en mayo en Paraguay, de donde llevó a la isla caribeña de Aruba un cargamento de cigarrillos.
AFP.