La vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, acusó al tribunal que la juzga por presunta corrupción de ser «un verdadero pelotón de fusilamiento», al pronunciar este martes sus palabras finales en el juicio, último paso antes del veredicto esperado en una semana.
«Más que un tribunal del ‘lawfare’, este tribunal fue un verdadero pelotón de fusilamiento que se inició a partir de la increíble diatriba de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, que se dedicaron a agraviar e injuriarme», afirmó.
Kirchner, de 69 años, está acusada de adjudicar de manera fraudulenta contratos de obras públicas durante sus dos mandatos consecutivos como presidenta (de 2007 a 2015), y la Fiscalía pidió para ella 12 años de cárcel y la inhabilitación política permanente.
En 20 minutos de intervención, Kirchner se dirigió desde su despacho del Senado en forma virtual al tribunal que la juzga desde mayo de 2019, apenas días después de anunciar su candidatura a vicepresidenta para las elecciones que ganó ese año.
Una decena de manifestantes cubrió las rejas de ingreso a los tribunales con afiches que pedían la cárcel para la expresidenta, a la vez que un puñado de sus seguidores le expresó respaldo a las puertas del Senado.
En su discurso, Kirchner acusó a los fiscales de haber «inventado y tergiversado» los hechos y aseguró que «fue demostrado que eran falsos, que no habían existido siquiera».
«Difamaron, mintieron, denostaron, sobre mí y sobre nuestro gobierno», insistió, y estimó que el juicio tiene «un objetivo disciplinador de la clase política», en especial contra su «espacio político», es decir el peronismo de centro izquierda.
– Veredicto –
En este juicio de primera instancia, el tribunal fijó para el próximo 6 de diciembre la audiencia en la cual se dará a conocer el veredicto.
«Sea lo que sea el fallo, para mí es inocente, yo voy a estar apoyando a mi candidata. No vamos a permitir que la metan presa», dijo a la AFP Graciela Nadal, una empleada administrativa que acudió al Senado a expresar su apoyo a Kirchner.
En el juicio, en el que hay otros 12 procesados, Kirchner está acusada de haber favorecido al empresario Lázaro Báez, considerado como un cercano a su familia, en la atribución de licitaciones de la obra pública en la provincia de Santa Cruz (sur).
«Estamos aquí apoyando a los fiscales independientes y valientes», declaró a la AFP Carmen Terrero, de 65 años, una de las manifestantes opositoras frente a los tribunales, al sostener que «hace mucho que estamos esperando una condena de aquellos que nos han robado el futuro».
Máxima figura política en Argentina, tan amada por sus seguidores como denostada por los contrarios, Kirchner está protegida por sus fueros como vicepresidenta y presidenta del Senado hasta que no haya una condena firme en la Corte Suprema.
Entre los 12 acusados restantes están Julio de Vido, exministro de Planificación; José López, exsecretario de Obra Pública; y el propio empresario Lázaro Báez. En el proceso, el tribunal escuchó a 114 testigos en 117 audiencias.
Tras la exposición de Kirchner, en Twitter en Argentina eran tendencia las etiquetas de apoyo #TodosConElla, en segundo puesto de los temás más importantes en el país, con más de 20.000 menciones, y #TodosConCristina, en séptimo lugar, con unos 3.600 tuits, mientras #CFKLadronaDeLaNaciónArgentina, novena, tenía casi 2.600 menciones.
– Ataque –
En su intervención, Kirchner criticó también al tribunal que investiga el atentado fallido que sufrió el pasado 1 de septiembre.
«Cuando uno es víctima, la figura de la asociación ilícita no existe. (Pero) sí lo es un gobierno electo democráticamente en tres oportunidades», ironizó al hacer referencia a la figura legal con la cual se le acusa.
El pedido de condena hecho por los fiscales Luciani y Mola en agosto provocó una serie de manifestaciones de apoyo a la vicepresidenta, con vigilias de cientos de sus seguidores a la puerta de su domicilio en Buenos Aires.
Pero en medio de esas manifestaciones, el 1 de septiembre un hombre mezclado entre sus simpatizantes se acercó hasta la vicepresidenta y gatilló una pistola a centímetros de su cara, que no se disparó.
Por el caso hay tres detenidos acusados de intento de homicidio: el atacante, su novia y el supuesto jefe de la banda. Kirchner insiste en que se investigue sus nexos con la política
AFP