“Un fraude monumental”. Con esa frase Julio Borges, comisionado de la Presidencia Encargada para las Relaciones Exteriores, calificó las elecciones parlamentarias que fueron convocadas, por el madurismo, para finales de este 2020.
Borges, quien este martes habló ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), advirtió que, al verse descubierta y acorralada, la dictadura huirá hacia adelante y que, en ese esfuerzo, procurará asaltar el Poder Legislativo, a través de unos comicios que carecen de legitimidad y sustento.
Por ese motivo, el funcionario clamó por la ayuda de las naciones que integran la OEA. En su llamado, el representante del Gobierno interino dejó claro que “el problema venezolano es una amenaza para todo el mundo libre”.
“Los países miembros de la OEA tienen que entender que el problema no es si se apoya o no se apoya a [el presidente encargado] Juan Guaidó (…) el drama venezolano es, de manera profunda, una tragedia, una hecatombe, un genocidio humano”, indicó.
“Nosotros tenemos que lograr cerrar el círculo (…) lograr que (…) los venezolanos tengamos la oportunidad de reconstruir la democracia en nuestro país”, expresó el canciller designado por la legítima Asamblea Nacional (AN).
“Esperamos que la OEA no se deje engañar otra vez”
Minutos después de la intervención del comisionado Borges, tomó la palabra Carlos Trujillo, representante del Gobierno de Estados unidos ante la Organización de Estados Americanos.
El diplomático consideró preocupante el informe divulgado por la Misión Internacional Independiente para la Verificación de Hechos en Venezuela.
Ese texto, redactado y presentado por expertos de la Organización de las naciones Unidas (ONU), pone en evidencia las violaciones a los derechos humanos dentro del territorio venezolano.
De hecho – y según el reporte – fuerzas de seguridad al servicio de Nicolás Maduro cometen, desde 2014, crímenes de lesa humanidad, de manera sistemática y reiterada.
De acuerdo con lo asegurado por el embajador Trujillo, su país tiene pruebas “que indican que estas matanzas y violaciones de derechos humanos pueden estar involucradas, directamente, a Maduro”.
Con tal premisa como telón de fondo, el representante de Washington en la OEA pidió al organismo no avalar los comicios legislativos del 6 de diciembre y “mantener su firme apoyo a la democracia en Venezuela”.
“Esperamos que la OEA no se deje engañar otra vez”, remató.