Una demanda federal presentó la ciudad de Baltimore contra el gobierno de Trump por el uso de políticas «ilegales» que restringen solicitudes de visa y frenan la solicitud de ayudas públicos ante la amenaza de restricciones para obtener la tarjeta verde de residencia.
Desde Baltimore se afirma que el Departamento de Estado, cuando comenzó 2018 amplió su definición de «carga pública», a aquellos que dependen de la ayuda del gobierno en Estados Unidos, el cambio esta generando temor en los inmigrantes legales que están autorizados para solicitar programas públicos, y frena a aquellos que sí son elegibles para ingresar al país.
La demanda dice que los inmigrantes temen usar programas de ayuda que necesitan por temor, ejemplo de ello son los inmigrantes africanos, que usan el programa federal Head Start, que ha «cesado virtualmente» en Baltimore, en lo que va del año escolar.
La alcaldesa Catherine Pugh dijo que su ciudad «estamos decididos a resistir este último intento de privar a nuestras comunidades de inmigrantes de los servicios básicos» por ser medidas antiamericanas y una perversión de los ideales nacionales.
La demanda de Baltimore, presentada en el Tribunal de Distrito de EE.UU. en Maryland, se realizó en colaboración con la Fundación Democracy Forward, un grupo con vínculos a partidos demócratas.