La Corte Suprema de Chile decomisar más de 1,6 millones de dólares en bienes del dictador Augusto Pinochet, cifra que forma parte de una fortuna secreta acumulada en bancos extranjeros, según el dictámen los bienes del dictador chileno no podrían quedar en manos de sus herederos debido a que son de origen ilícito.
Por lo tanto los bienes legados por Pinochet a su viuda y a sus cinco hijos ya no les pertenecen porque no pueden considerarse «terceros adquirentes de buena fe», debido a que fueron mal habidos y se habían decretado medidas cautelares sobre ellos.
Pinochet murió en diciembre de 2006, a los 91 años, cuando se encontraba bajo arresto domiciliario por un par de casos de violaciones a los derechos humanos y por falsificación de documentos. La fortuna negra que mantenía en el exterior se conoció en 2004 producto de una indagación de senadores estadounidenses que buscaban dineros provenientes de grupos terroristas y se encontraron 125 cuentas corrientes a nombre de Pinochet y de alias suyos, varias en la sede del banco Riggs de Washington.