El príncipe Andrew y el príncipe Harry podrían sufrir una nueva doble humillación, ya que los funcionarios de la realeza británica analizan la forma de eliminar otro de sus importantes papeles, al tiempo que tampoco podrán recibir la medalla del Jubileo de Platino de la Reina Isabel en febrero, ya que han perdido sus títulos militares honoríficos.
El Palacio de Buckingham está estudiando la forma de retirar el papel de Consejeros de Estado al Duque de York y al Duque de Sussex, un cargo potencialmente importante que ambos todavía poseen, según información de Daily Mail.
Andrew y Harry, noveno y sexto en la línea de sucesión al trono, respectivamente, ya han sido despojados de sus patrocinios reales y títulos militares por la Reina, y ambos han pedido no usar el apelativo de Su Alteza Real.
Fuentes del Palacio a las que tuvo acceso Daily Mail confirmaron que siguen siendo dos de los cuatro Consejeros de Estado, que podrían sustituir a la Reina si ésta no pudiera desempeñar sus funciones por enfermedad o ausencia en el extranjero.
Estarían autorizados a desempeñar la mayoría de las funciones oficiales de la monarca, como firmar documentos importantes, asistir a las reuniones del Consejo Privado y recibir las credenciales de los nuevos embajadores en el Reino Unido. Los otros dos Consejeros de Estado son el príncipe Carlos, que es el heredero al trono, y William, el segundo en la línea de sucesión.
“Es un verdadero problema que el Palacio está tratando de resolver. ¿Se imaginan que el Duque de York tuviera que firmar documentos oficiales, por ejemplo, porque el Príncipe de Gales y el Duque de Cambridge estuvieran en el extranjero y la Reina estuviera enferma? No es exagerado decir que podría poner en peligro la monarquía”, dijo una fuente de la realeza, según Daily Mail.
Las fuentes sugirieron que Andrew, de 61 años, y Harry, de 37, no podrían ser despojados de sus funciones sin que se aprobara antes una ley del Parlamento.
Por ley, los consejeros de Estado son el cónyuge del monarca y las cuatro personas siguientes en la línea de sucesión que sean mayores de 21 años. Si Andrew y Harry fueran destituidos, podrían ser reemplazados por la princesa Ana y Camilla.
“Podrían producirse acontecimientos a lo largo de este año que hicieran necesario este cambio”, dijo la fuente, en referencia al resultado del proceso judicial de Andrew en Estados Unidos y a la publicación de las próximas memorias de Harry.