La refundación de la Plataforma Unitaria que se opone al gobierno de Nicolás Maduro supone que la oposición venezolana está tratando de salir de su inercia, pero aún mantiene tareas pendientes si desea ganar dentro de dos años las elecciones presidenciales, opinan analistas.
El bloque de unos 30 partidos políticos que enfrenta al chavismo anunció este lunes su refundación para convertirse en una plataforma más amplia y plural, según indicaron en un comunicado difundido por el gobierno interino de Juan Guaidó, a quien 50 gobiernos reconocen como presidente encargado del país.
Según esos acuerdos, el exgobernador y expresidente de la Asamblea Nacional, el dirigente socialdemócrata Omar Barboza, será su secretario ejecutivo para “coadyuvar” las labores necesarias para garantizar la unidad en la estructura.
La oposición notificó además que aprobó la realización de elecciones primarias para escoger a su candidato presidencial para esas votaciones, previstas para 2024.
La creación de una coordinación general de los partidos opositores es una noticia positiva para la oposición venezolana, a juicio del politólogo Pablo Andrés Quintero. Valora, sin embargo, que aún es muy prematuro para evaluar su efecto real entre una población desinteresada de los asuntos políticos.
“No es suficiente. La oposición cuenta con muchísimas fallas de fondo. Puedes cambiar las caras, pero, si no haces un reajuste de tu estrategia, vas a seguir en lo mismo, perdido en el mapa”, comenta en entrevista con la Voz de América.
Expertos en sondeos y análisis político electoral advierten desde hace meses sobre la falta de frutos tangibles en los objetivos opositores, mientras Maduro permanece en el poder y la ciudadanía se divorcia cada vez más de los partidos.
Para el analista, la elección de Omar Barboza como secretario ejecutivo de la Plataforma Unitaria opositora puede enviar un mensaje contraproducente.
La oposición comete un error con esa designación en cuanto al manejo de sus percepciones e imagen públicas, examina Quintero.
“Es un político muy coherente, con mucha sindéresis, sin ser tan mediático, tiene una gran trayectoria política, pero su presidencia en la AN estuvo muy debilitada”, sin mayores avances en medio de un boicot judicial de jueces cercanos al chavismo, que anuló las decisiones de ese Parlamento, asegura.
Cree que la selección del exgobernador del estado Zulia entre 1985 y 1989, de 77 años, no es positiva para proyectar una imagen de renovación de liderazgos. “No proyecta sino un reciclaje de liderazgos”, agrega.
Reconoce que la selección de Barboza comprueba que las líneas pragmáticas y dialogantes de los partidos Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática, este último con 80 años de trayectoria, se abre paso en la oposición.
“La oposición está saliendo de la inercia y está entendiendo que es necesario el cambio, pero hay críticas negativas. Los desafíos son tantos hasta 2024”, dice.
¿Una nueva etapa?
La sensación inicial ante los anuncios es que la toma de decisiones de la oposición será más inclusiva, si bien “habrá que verlo en la práctica”, opina Juan Manuel Track, sociólogo y doctor en procesos políticos contemporáneos.
Partidos minoritarios y disidentes de ese bloque político acusan a un grupo de organizaciones conocidas como el G4 (Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, Primero Justicia y Acción Democrática) de imponer sus decisiones políticas.
Trak duda que los detractores del chavismo tengan ya en marcha mecanismos de consulta ciudadana, pero resalta que es la primera vez que un dirigente activo de un partido político asume la coordinación de la plataforma opositora.
Como Quintero, Trak lamenta que la oposición dé a entender que no encuentra liderazgos frescos en sus cuadros para encargarles su coordinación.
“No hay forma de generar innovación, pero esto no es algo completamente negativo. Barboza no es beligerante ni ‘confrontacional’. Pudiera ser puente para otros sectores de la oposición”, que no forman parte del bloque, indica.
Pluralismo y transparencia
La oposición procura “aglutinar sus fuerzas”, si bien tiene como asignatura pendiente que esta tarea se ejecuta de manera plural, con la inclusión de movimientos no formalizados, los disidentes del chavismo, las universidades, las iglesias y las organizaciones no gubernamentales, advierte el politólogo Jesús Castellanos.
Considera valioso que la Plataforma Unitaria aspire a tener delegaciones en las 23 regiones, el Distrito Capital y los 335 municipios del país.
Los partidos antichavistas deberán ahora nutrirse de las experiencias de sus organizaciones unitarias anteriores, como la Coordinadora Democrática, “con múltiples y enormes fallas en la estrategias y organización, y la Mesa de la Unidad Democrática, con la que obtuvo un triunfo electoral en 2015, dice.
“Se espera que la Plataforma Unitaria tenga un consejo directivo y una organización con una integración diversa y que el mecanismo de toma de decisiones también lo sea. Pluralismo y transparencia son claves”, subraya.
Aplaude la convocatoria de elecciones primarias para escoger al candidato de la Plataforma Unitaria a las presidenciales de 2024.
“Son mecanismos de democracia interna. Significa el cumplimiento de lo establecido en nuestra Constitución y, además, genera una clara legitimidad en el mecanismo de designación”, señala en conversación con la VOA.
Quintero, por su parte, insiste en la urgencia de la oposición de enviar mensajes claros. Dice que, por ejemplo, tiene que organizar sus reuniones en el país, ya no fuera de él -sus últimas decisiones las tomó la semana pasada en Panamá-.
Voz de América