Cataluña renovó su Parlament. Este domingo, los ciudadanos de esa región de España acudieron a unas votaciones autonómicas que finalizaron con una participación de 53.42%.
La cifra implica una caída de 25.6 puntos porcentuales, con respecto a los comicios realizados en 2017.
La disminución, explican autoridades y expertos, ha sido la consecuencia de una pandemia que, tan sólo en Cataluña, ha provocado la muerte de casi 10.000 personas.
A cierre de la jornada, dos organizaciones políticas, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) han obtenido el mayor número de escaños.
Ambas agrupaciones quedaron con 33 asientos dentro de un Legislativo que es integrado por 135 diputados.
Detrás del PSC y de ERC se ubicó Junts per Catalunya (JxCat), una coalición que acumuló 19.96% de las papeletas y que obtuvo 32 puestos.
La sorpresa de la jornada la protagonizó VOX, un movimiento ultraderechista que sumó 11 legisladores electos y que, por vez primera, tendrá presencia en el Parlament catalán.
En el orden descendente continúan los nueve diputados de Candidatura de Unidad Popular (CUP) y los ocho de En Común Podemos (ECP).
Los partidos de centroderecha quedaron en el rezago, con Ciudadanos (Cs) acumulando hasta seis escaños y el Partido Popular (PP) sumando apenas 3.
Tal escenario deja la mesa servida para dos posibles alianzas que bien podrían darle paso al próximo gobierno catalán.
La primera de ellas sería la de ERC, JxCat y CUP. Pese a sus bemoles, las tres organizaciones comparten los ideales independentistas.
La otra opción la protagonizan los socialistas del PSC y los separatistas de ERC. Si a esa unión se suman organizaciones de izquierda como CUP y ECP, la conformación de un nuevo Ejecutivo para Cataluña sería más que probable.