Los primeros migrantes llegaron al centro de detención Alligator Alcatraz, una instalación creada por el gobierno de Estados Unidos para manejar el creciente número de personas que cruzan la frontera sur. Sin embargo, las condiciones dentro del centro han generado una fuerte ola de críticas.
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A pesar de ser anunciado como un centro para el tránsito seguro y temporal, las denuncias por hacinamiento, falta de alimentos, agua potable insuficiente y condiciones sanitarias deplorables se han multiplicado. Migrantes que llegaron en las últimas horas reportan que el espacio es insuficiente para la cantidad de personas albergadas, lo que ha generado un ambiente de desesperación.
Organizaciones de derechos humanos ya han expresado su preocupación por las violaciones de derechos humanos que podrían estar ocurriendo, especialmente en lo que respecta a la falta de acceso a atención médica y asistencia psicológica para quienes atraviesan traumas debido al cruce de la frontera.
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El gobierno, por su parte, defiende el centro como parte de una estrategia para manejar el flujo migratorio de manera más ordenada, pero las críticas continúan creciendo. La situación sigue siendo incierta mientras las autoridades buscan solucionar la crisis migratoria.