Los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, iniciaron este miércoles su primera visita a Estados Unidos en ocho años perseguidos por la estela de un incidente racista que protagonizó una de sus madrinas en Londres al insistir en conocer el «verdadero» origen de una activista británica negra.
Los príncipes se reunieron con la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, y con la gobernadora electa, Maura Healey, en el ayuntamiento de la ciudad y luego asistieron al encuentro de básquetbol de la NBA entre Boston Celtics y los Miami Heat.
El inicio de la visita del príncipe de 40 años se vio opacado por la dimisión y las disculpas de Susan Hussey, una de sus seis madrinas y persona de confianza de su abuela Isabel II, por comentarios considerados racistas, que han revivido las denuncias que hicieron su propio hermano, Enrique, y su esposa mestiza Meghan, antes de abandonar sus funciones reales.
«El racismo no tiene lugar en nuestra sociedad», dijo un portavoz de los príncipes en Boston, quien aseguró que estos «comentarios son inaceptables, y es justo que la persona se haya apartado con efecto inmediato».
Guillermo no estaba implicado en la decisión, pero «cree» que es «lo correcto» y «no hará comentarios», agregó.
Esta es la primera visita al extranjero de la pareja desde que Guillermo se convirtió en heredero al trono en septiembre, cuando su padre se convirtió en el rey Carlos III a la muerte de su madre la reina Isabel II.
Los príncipes de Gales fueron recibidos al pie de la escalerilla del avión por el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker.
La última visita a Estados Unidos de los príncipes se remonta a 2014, cuando estuvieron en Nueva York y Washington, en un viaje que incluyó una recepción en la Casa Blanca con el entonces presidente Barack Obama y su segundo, Joe Biden.
En esta ocasión la Casa Blanca anunció que el presidente Joe Biden iría el viernes a «saludar al príncipe y la princesa de Gales» en Boston, ciudad histórica, símbolo del colonialismo británico antes de la revolución de independencia estadounidense a finales del siglo 18.
– Premios –
«Catalina y yo estamos encantados de regresar a Estados Unidos», dijo el príncipe a su llegada.
Es también la primera visita al país desde que su hermano Enrique y su esposa Meghan renunciaron a sus funciones en la familia real en 2020. No está previsto ningún encuentro entre los dos distanciados hermanos.
La visita culminará el viernes por la noche con la entrega de los premios «Earthshot», una iniciativa del príncipe para recompensar los mejores proyectos medioambientales.
Esta es la segunda edición de estos premios que compensarán cinco proyectos innovadores con 1 millón de libras (1,2 millones de dólares) cada uno.
Se espera que llegue al MGM Music Hall de Boston toda una constelación de estrellas, entre ellas las cantantes Billie Eilish y Annie Lennox, las hermanas Chloe x Halle, y el actor Rami Malek.
Otros compromisos incluyen reuniones con autoridades locales para abordar el aumento del nivel del mar en esa ciudad de la costa del Atlántico Norte.
También se reunirán con asistentes sociales que trabajan con jóvenes discapacitados y un laboratorio especializado en tecnologías verdes.
«Ambos queremos pasar los próximos días aprendiendo sobre las formas innovadoras en que la gente de Massachusetts está combatiendo el cambio climático», dijo Guillermo ante una multitud afuera del ayuntamiento.
Pero la visita está marcada por la sombra de su madrina Susan Hussey, que fue durante décadas dama de honor de Isabel II y una de sus ayudantes de más confianza, quien la acompañó en el automóvil que la condujo al funeral de su marido, uno de los días más triste de su vida, en abril de 2021.
Aunque la nueva reina consorte Camila renunció al séquito de damas de compañía, mantuvo a Hussey.
Viuda de un antiguo presidente de la BBC, su personaje aparece incluso en un episodio de la última temporada de «The Crown».
El miércoles, Ngozi Fulani, directora de la organización Sistah Space de defensa de las víctimas de violencia de género, explicó que una persona del séquito real, a la que identificó como «Lady SH» le había preguntado insistentemente sobre sus orígenes durante una recepción celebrada la víspera por la reina consorte Camila en el palacio de Buckingham.
Tras responderle que había nacido y crecido en el Reino Unido, la mujer insistió: «No, pero ¿de dónde procede en África?», «¿cuándo vinieron por primera vez?».
Otra activista, Mandu Reid del Partido para la Igualdad de las Mujeres, que fue testigo del intercambio, calificó el hecho de «penoso» y de «interrogatorio».
– «Inaceptable» –
El Palacio de Buckingham se tomó el incidente «extremadamente en serio» y tachó los comentarios de «inaceptables y verdaderamente lamentables».
«Hemos contactado a Ngozi Fulani y la estamos invitando a hablar de su experiencia personalmente si así lo desea», dijo un comunicado.
«La persona en cuestión (Hussey) desea expresar sus más profundas disculpas y ha dejado su función honorífica con efecto inmediato», asegura el comunicado que subraya que a todos los miembros de la casa real se les «ha recordado que están obligados a observar todo el tiempo las políticas de diversidad e inclusión».
El año pasado el príncipe Guillermo dijo «no somos en absoluto una familia racista», luego de que Enrique y su esposa Meghan afirmaran que un miembro de la raleza sin identificar les había preguntado de que color de piel sería su bebé.
AFP