Por primera vez en 26 años de gobierno, Alexander Lukashenko parece estar dispuesto a dejar el poder.
Este viernes, el mandatario bielorruso aseguró que abandonará la Presidencia cuando “entre en vigor una nueva Constitución”.
Las palabras de Lukashenko, a quien muchos consideran el último dictador de Europa, fueron recogidas por BeITA, la agencia estatal de noticias.
“No voy a moldear la Constitución para que se adapte a mis necesidades”, prometió el gobernante, durante la visita a un hospital de Minsk, la capital del país.
Fue a finales de agosto cuando Alexander Lukashenko asomó la reforma a la Carta Magna. Lo hizo presionado por las manifestaciones que se desataron en su contra, tras las elecciones celebradas ese mismo mes.
Aunque las versiones oficiales indican que el presidente se impuso en los comicios, la oposición y la comunidad internacional insisten en que la votación estuvo amañada.
De hecho, ni Estados Unidos ni la Unión Europea reconocieron los resultados. En adición, el bloque comunitario impuso sanciones al presidente y a otros 40 altos funcionarios por su rol en las elecciones y por la represión de las protestas.