Durante el balance semanal sobre el avance la Covid-19 en Venezuela, el dictador venezolano, Nicolás Maduro, defendió al Carvativir, unas supuestas “gotas milagrosas” que, según sus palabras, neutralizan por completo al denominado “virus chino”.
Maduro, quien este domingo habló del fármaco como un tratamiento complementario, prometió que su administración hará pública una serie de investigaciones que demuestran la eficacia del medicamento, hecho a base de hierbas.
“Se ha desatado una campaña brutal contra el Carvativir”, dijo el tirano, quien acusó a los países del primer mundo y a los grandes laboratorios de sentir “envidia” y “egoísmo”. “En los próximos días será ejecutada la publicación científica internacional con todos los estudios del Carvativir”, remató el usurpador.
Su reacción llegó 96 horas después de que un comité de expertos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) emitiera un comunicado en el que se oponen a las afirmaciones formuladas por el dictador venezolano.
Se trata de 50 especialistas que pertenecen a la Asociación de Investigadores del Instituto Venezolanos de Investigaciones Científicas (Asoinivic), quienes pusieron en duda eficacia del Carvativir.
“Recalcamos la importancia de que todas las investigaciones relacionadas con el desarrollo de medicamentos sean publicadas para su evaluación por la comunidad científica y que éstas investigaciones deben completarse a través de pruebas clínicas rigurosas”, señalaron los expertos.
Del mismo modo, los investigadores recomendaron a la ciudadanía guiarse por los lineamientos y protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). También pidieron aguardar, con precaución y paciencia, hasta que se concrete el plan de vacunación anunciado por el régimen madurista.
El mismo día en el que los científicos hicieron su réplica, la Organización Panamericana de la Saludo (OPS) pidió a Nicolás Maduro y a los funcionarios bajo su mando publicar todos los estudios relacionados con el desarrollo y la supuesta efectividad del Carvativir.