Desde Buenos Aires hasta Miami, pasando por Bogotá, Panamá y Santiago, varios drones recorrieron el cielo este domingo 13 de julio con un mensaje claro: “Maduro fabrica drones de combate iraníes”.
La frase, desplegada por venezolanos preocupados, busca alertar a la comunidad internacional sobre los vínculos militares del régimen de Nicolás Maduro con autocracias peligrosas como Irán.
La acción llega días después del desfile militar realizado en Caracas por los 214 años de la firma del Acta de la Independencia, el pasado 5 de julio. Durante ese acto, llevado a cabo en el Paseo Los Próceres, el chavismo exhibió abiertamente varios modelos de drones militares de origen iraní, presentados como parte del arsenal de la Aviación Militar Bolivariana.
Los equipos identificados como ANSU 100, ANSU 200, ANSU 500, ANSU 700 y ANSU 900, son versiones renombradas de modelos iraníes como Mohajer 2, Shahin y Yazdan, usados por Irán en operaciones militares. Pese a que el régimen los presenta como símbolo de “soberanía tecnológica”, su clara dependencia de tecnología extranjera contradice ese discurso.
El pasado 25 de junio, el dirigente chavista Diosdado Cabello confirmó públicamente que la FANB está fabricando este tipo de armamento en Venezuela, a partir de diseños iraníes.
En su show de televisión, leyó una nota del medio estadounidense Fox News en la que se cita a la líder opositora María Corina Machado, quien advirtió: “Venezuela es el único país latino que puede fabricar drones de combate”.
Cabello respondió con sarcasmo: “Ni te imaginas lo otro que podemos fabricar”, seguido de aplausos y risas de su audiencia. Luego, aclaró: “Que podemos no, que estamos fabricando”.
La exhibición de estos aparatos en el desfile del 5 de julio, montados sobre vehículos militares y acompañados por un fuerte despliegue de tropas, fue interpretada como parte del aparato de propaganda y control del chavismo. Un despliegue que, lejos de inspirar soberanía, refuerza los temores sobre la cooperación con regímenes autoritarios como el iraní.
