Las simpatías políticas de Diego Armando Maradona eran tan claras como los pases que repartía en la cancha.
Quizá por su origen humilde, que le obligó a construirse desde las ruinas de la pobreza, “El Pelusa” se declaraba como un hombre de izquierda.
Dada esa filiación, Maradona creía en el populismo como un ideal. Ello le llevó a respaldar, muchas veces de forma automática, a presidentes y dictadores que enarbolaban las banderas del antiimperialismo y la autodeterminación de los pueblos.
Un peronista amigo del kirchnerismo
“Fui, soy y seré SIEMPRE peronista”, escribió Diego Armando el pasado 17 de octubre.
Esa fecha, él, al igual que cientos de argentinos más, celebraron el Día de la Lealtad a Juan Domingo Perón.
Por tener tal inclinación, Diego Armando Maradona admiró a Néstor Kirchner, el ex presidente argentino que murió en octubre de 2010.
“Argentina perdió a un gladiador”, dijo por aquellos días, durante las honras fúnebres que se le rindieron al ex mandatario.
De la misma forma en la que apoyo a Kirchner, Maradona brindó total respaldo a su viuda, Cristina Fernández de Kirchner.
La lideresa, presidenta de los argentinos en el periodo 2007 – 2015 y actual vicepresidenta del país, lamentó la muerte de “El Diego” con un tuit en el que aseguró que “se fue un grande”.
Maradona y su ídolo Fidel
La amplia fama de Maradona le abrió puertas de países muy distintos al suyo. Entre esa lista de naciones se encontraba Cuba, una isla a la que llegó por seis meses, pero en la que estuvo por espacio de cuatro años.
Su reconocida adicción a los narcóticos le llevó hasta La Habana. Fue así como entró en contacto directo con Fidel Castro, el dictador al que Diego Armando describió como “(el hombre) más grande de la historia”.
Aquella simpatía por el “Barbudo de Sierra Maestra” no era casual. A juzgar por sus palabras, “El Pelusa” encontraba en Castro una especie de figura paternal.
“Fidel me explicó las cosas malas que hace la droga, las cosas que me estaba haciendo yo”, comentó Maradona durante una entrevista para la agencia alemana Dpa.
En esa misma audiencia, “El 10” llegó a decir que “el comandante lo sabía todo, anticipaba las cosas y daba al pueblo lo que se merecía”.
La afinidad entre ambos era tal, que sus conversaciones solían extenderse hasta entrada la madrugada. Quizá por esa compatibilidad fue que ambos murieron el mismo día, con cuatro años de diferencia.
Un aliado del chavismo
La cercanía entre Maradona y Fidel Castro, pero también la fijación de “El Pelusa” por los hombres que detentaban el poder, fue el motivo por el que Diego Armando conoció a Hugo Chávez.
De hecho, “El 10” realizó varias visitas a Caracas. Muchas de ellas las hizo mientras Chávez, un militar golpista que saltó a la política y que se convirtió en presidente, estuvo a la cabeza de Venezuela.
Ambos se retroalimentaban. Para el líder de la “Revolución Bolivariana”, Maradona era un talismán que le ayudaba a acercarse a la gente. “El Pelusa”, entretanto, encontraba en Hugo Chávez ese espejo que le reflejaba, ese cristal en el que veía la grandeza que alguna vez tuvo y que quería para sí mismo.
Tras la muerte de Chávez, en marzo de 2013, Maradona siguió rindiendo culto al teniente coronel. Debido a ello, trasladó su fidelidad a Nicolás Maduro, quien heredero el “Socialismo del Siglo XXI”.
Este miércoles, Maduro, un dictador consumado que es acusado de narcotráfico y de crímenes de lesa humanidad, calificó la muerte de “El Diego” como “un golpe demoledor”.