A lo pasado, pisado. Ese parece ser el lema de Antonio Marval, recién investido presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio.
En una entrevista concedida al medio Caraota Digital, el magistrado aseguró que sus diferencias con Miguel Ángel Martín, ex titular del TSJ legítimo, ha quedado sepultadas.
“Somos una institución que ha venido trabajando en tres años de grandes logros que liderizó el magistrado Martín”, expresó.
Los roces entre ambos habían dificultado la instalación de la junta directiva que, finalmente, se juramentó el pasado 29 de octubre.
Al referirse a ese hecho, Antonio Marval precisó que “la directiva se terminó eligiendo, pudiéramos decir, por consenso”.
“Los que no votaron por la directiva electa no fue que se opusieron, sino que, sencillamente, se abstuvieron”, indicó.
Durante la entrevista, el juez aseguró que los magistrados escogidos para liderar el TSJ en el exilio se mantendrán “en la ruta de la libertad, la democracia y la paz para Venezuela”.