El aumento de migrantes irregulares a través de la selva del Darién que buscan llegar a EE. UU. y otros países encuentra su origen en la pandemia del COVID-19, así lo explicó Santiago Paz, jefe la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas.
«El cierre de fronteras y la contracción económica por la pandemia del COVID-19 provocaron un aumento de la migración irregular», dijo Paz, quien además aseguró que «los migrantes caribeños y extra regionales realizan la travesía en condiciones de extrema vulnerabilidad”.
Es por tal razón que, en apoyo al Gobierno de Panamá, el organismo internacional ha instalado dos estaciones de registro de migrantes en el país centroamericano para brindar asistencia humanitaria a los miles de personas en tránsito.
Solo entre enero y septiembre de este año la institución reportó que más de 91.300 migrantes, en su mayoría haitianos, han atravesado desde Colombia el Tapón del Darién hacia Panamá buscando llegar a Estados Unidos, Canadá o México.
La cifra, ha triplicado el récord anterior de 30.000 personas en la misma ruta durante todo 2016. De acuerdo con la OIM más de 56.00 de estos migrantes procedían de Haití y estaban acompañados por niños durante su viaje.
La institución asegura que de la cifra total, cerca de 13.000 provenían de Cuba y unos 15.00, de Venezuela; el resto de países de Asia y África.
Aumento de niños migrantes
Un dato que preocupa a la institución es el aumento de la migración infantil, el que ha quedado en evidencia ante el alarmante número de menores que llegan a Panamá por la ruta del Darién.
Mientras que en 2017 los niños representaban el 2% del movimiento migratorio por la frontera entre Colombia y Panamá, entre enero y septiembre de este año ya representan el 20%.
El jefe de misión de la OIM dijo que «la respuesta a las necesidades de los migrantes que transitan irregularmente por Panamá plantea importantes retos relacionados principalmente con la financiación». E hizo un llamado a los países a redoblar la coordinación con otros gobiernos y a la cooperación internacional para “responder a las necesidades humanitarias de la población en tránsito».
Desde la perspectiva de Paz la situación que enfrentan los migrantes irregulares en tránsito en la región “debe ser abordada desde un enfoque regional y no puede ser responsabilidad de un solo país”.
Voz de América