Colombia se enfrente, desde este lunes 20 de enero, a un «estado de conmoción interior», según anunció el presidente Gustavo Petro debido a la cantidad de personas asesinadas y desplazadas por los enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC en la región de Catatumbo, al norte de Santander.
Los focos de violencia estallaron desde el jueves 17 de enero, y es por esto que el ejecutivo tomó esta medida que les permite tomar medidas extraordinarias como liberar recursos y restringir la movilidad de los habitantes.
El Jefe de Estado Mayor de Operaciones del Ejército Nacional, mayor general Erik Rodríguez Aparicio, informó en una rueda de prensa que más de 19.800 desplazados estaban siendo atendidos en cuatro puntos de atención ubicados en Tibú, Ocaña, Hacarí y Cúcuta.
Estas personas huyen hacia pueblos más seguros de Colombia o hacia Venezuela, específicamente al municipio Jesús María Semprúm en el estado Zulia, en dónde han sido recibido los desplazados desde el sábado pasado.