Este es es resultado de dos meses de resistencia en las calles. Pobladores de diversas comunidades nicaraguenses se resisten a sucumbir al acoso y persecución de las autoridades del gobierno de Daniel Ortega. La iglesia ha intervenido y espera que este jueves, con su mediación, se pueda retomar el diálogo en busca de una salida pacífica.
El gobierno de Ortega ha permitido la entrada de organismos internacionales que constate la situación, entre ellos la Cosión de DDHH de la ONU, la Unión Europea y el Alto Comisionado de Naciones Unidas. Una de las razones para que la iglesia accediera a mediar para retomar las conversaciones.
Las poblaciones más golpeadas por la represión son Masaya y Carazo, donde sus habitantes se resisten a morir.
Las protestas contra el Presidente Ortega comenzaron el 18 de abril. Las peticiones siguen siendo hoy las mismas, el rechazo a un sistema de seguridad social, y la separación de poderes. Ahora se suma el llamado de la iglesia a unas elecciones generales. Petición que no ha sido respondida por el gobierno.