Maedeh Hojabri, es una de las detenidas. Se trata de una gimnasta de apenas 18 años quien, tras su detención, reconoció haber incumplido con las normas morales de la República Islámica.
La joven deportista realizó publicaciones de más de un centenar de vídeos en su cuenta en la red social Instagram, en donde aparecía bailando al estilo iraní y occidental. En otros tantos Maedeh decidió aparecer sin el velo islámico obligatorio, lo que contradice las reglas del Islam. Sus acciones se viralizaron rápidamente en las redes sociales por su irreverencia.
La televisión local publicó un vídeo de una declaración de la joven dónde se disculpaba públicamente por su desagravio a su cultura, y aunque fue liberada no queda claro si la declaración la hizo coaccionada por las autoridades.
En total al menos 44 personas han sido detenidas por los cuerpos policiales locales en negocios de bodas, fotografía y salones de belleza quienes fueron acusados de usar Instagram para compartir imágenes y vídeos indecentes, según la ley iraní.
Para las autoridades las publicaciones «afectaban negativamente a la moral pública a través de la difusión organizada de actividades anticulturales».
El gobierno de Irán mantiene operativos permanentes de monitoreo de las redes sociales para combatir la influencia cultural de Occidente.