Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió la madrugada de este lunes el sureste de Turquía, fue seguido por otro sismo de 6,7 y un tercero de 7,5 grados, según el registro de la agencia sismológica USGS, de los Estados Unidos de América. El temblor, que se sintió en varias provincias de la región y en naciones vecinas como Líbano, Siria y Chipre, causó el derrumbe de numerosos edificios y viviendas.
Hasta ahora, la suma de las víctimas mortales registradas por las autoridadeas turcas, sirias y los Cascos Blancos de la ONU que trabajan en las zonas sirias bajo control de los opositores de Bashar al Assad suman más de 1.500 muertes y decenas de miles de heridos. Hasta el momento, la mayor cifra la comunicó el gobierno de Ankara con 912 personas fallecidas, mientras que en el sector sirio hay por lo menos 600.
El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que el sismo tuvo epicentro a unos 33 kilómetros (20 millas) de la ciudad de Gaziantep, capital provincial, y a unos 26 kilómetros (16 millas) del poblado de Nurdagi.
La oficina de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) turca, dependiente del Ministerio del Interior, precisó luego que el sismo tuvo lugar en Gaziantep, provincia de Kahramanmaras.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo en Twitter que “los equipos de búsqueda y rescate fueron enviados de inmediato” a las áreas afectadas por el terremoto.
“Esperamos que superemos este desastre juntos lo antes posible y con el menor daño posible”, escribió.
El fenómeno se registró a las 04:17 hora local (01:17 GMT) a una profundidad de unos 17,9 kilómetros (11 millas), se sintió también en Líbano, Siria y Chipre, según corresponsales de AFP.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos reportó otro sismo de magnitud 6,7 con epicentro cerca del primero unos 15 minutos más tarde con 9,9 kilómetros de profundidad.