El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, aseguró en Panamá que su país busca ampliar las «vías seguras, ordenadas y legales» para la migración, como alternativa a las peligrosas travesías clandestinas.
Mayorkas tuvo una reunión de trabajo con los cancilleres de Panamá, Janaina Tewaney, y de Colombia, Álvaro Leyva, mientras alcanza un nuevo récord la cifra de migrantes irregulares en busca del sueño americano que cruzan la inhóspita selva del Darién, en la frontera colombo-panameña.
«Aquellos que buscan venir a los Estados Unidos deben aprovechar las vías seguras, ordenadas y legales que les estamos presentando», afirmó Mayorkas a la prensa al cierre de la reunión en Ciudad de Panamá.
«Estados Unidos ha aumentado significativamente esos caminos, al igual que nuestros socios, y buscamos seguir ampliándolos como una alternativa al peligroso viaje que muchos emprenden», agregó.
Unas 100.000 personas han cruzado este año la selva de Darién en su travesía hacia Estados Unidos, seis veces más que en igual periodo del año anterior, según datos aportados a la AFP por el Sistema Nacional de Migración panameño.
En 2022 casi 250.000 migrantes cruzaron esta selva, una frontera natural de 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie plagada de peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
Al menos 52 migrantes murieron en 2022 en la jungla, según cifras oficiales, pero las autoridades panameñas desconocen la cifra real por lo inaccesible del terreno, la falta de denuncias y el abandono de los cuerpos.
Los riesgos acompañan a los migrantes no solo en la selva, sino en todo su trayecto: el 15 de febrero murieron 40 migrantes al volcar un autobús en el oeste de Panamá y otros 40 murieron el 27 de marzo en el incendio de un centro de detención en Ciudad Juárez, en el norte de México.
La mayoría de los migrantes que atraviesan el Darién son venezolanos, haitianos y ecuatorianos, aunque también hay asiáticos, principalmente de China e India, y africanos, sobre todo de Camerún y Somalia.
AFP.