Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció el 7 de marzo que ha suspendido sus operaciones en el área del Darién, que marca la frontera entre Colombia y Panamá y es transitada diariamente por cientos de migrantes. La interrupción de las actividades humanitarias y de salud se debe a una orden del gobierno panameño debido a la falta de un «convenio vigente».
«Desde el lunes 4 de marzo, la organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) se vio obligada a suspender toda actividad médica para la población migrante en el Darién por orden de las autoridades panameñas, que alegan que actualmente MSF no cuenta con un convenio de colaboración vigente con el Ministerio de Salud«, señala la organización.
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En su comunicado, MSF expresó una gran preocupación por las repercusiones que la suspensión tiene en la población migrante. Cada mes, los equipos médicos brindan atención en salud física y psicológica a casi 5,000 personas en promedio, con un enfoque especial en las sobrevivientes de violencia sexual, reseñó El Pitazo en su sitio web.
La organización dio a conocer que durante el año 2023, un total de 676 migrantes recibieron atención médica integral después de sufrir actos de violencia sexual en la ruta migratoria. Además, en enero de 2024, MSF registró 120 casos adicionales. En febrero, la organización volvió a denunciar el aumento de los ataques brutales y la violencia sexual en el Darién.
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Además, destacaron que «dadas las evidentes necesidades de salud, que han aumentado exponencialmente en los últimos tres años», MSF espera poder reanudar la atención médica en el Darién lo antes posible. La suspensión de actividades coincide además con un aumento previsto en el número de migrantes en Panamá esta semana, después de que se reanudaron los transportes en bote en Colombia tras un par de días detenidos.
Solo en lo que va de este año, más de 68.400 migrantes han cruzado el Darién, unos 22.673 más respecto al mismo periodo del año pasado, según informaron recientemente las autoridades panameñas, que esperan un incremento de hasta un 20 % de las personas que atraviesan la selva, reseñó El Pitazo en su sitio web.