La organización Médicos Sin Fronteras denunció este jueves que aumentó el número de ataques a migrantes que transitan por la selva del Darién, frontera natural entre Colombia y Panamá.
A través de un comunicado, alertó también el aumento del nivel de «brutalidad y crueldad extrema» en esos ataques a los que considera de «extraordinaria violencia y violencia sexual».
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En solo una semana de febrero, según cifras preliminares, al menos 113 personas fueron atendidas por los equipos médicos tras haber sufrido agresiones sexuales por parte de grupos criminales que operan en el Darién; entre ellas, nueve menores de edad.
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«Esta cifra se acerca a la de los 120 casos que se atendieron en todo el mes de enero, que también destaca si se tiene en cuenta que en todo el pasado año se atendieron 676 casos por esta causa», añadió Médicos Sin Fronteras.
Esta tendencia hace temer a la organización médica que los ataques a los migrantes vayan a «recrudecerse y acelerarse», a la par que se mantenga el nivel de impunidad con la que estos grupos criminales operan.