Los senadores Lindsey Graham (R-Carolina del Sur) y Marco Rubio (R-Florida), junto con los representantes Carlos Giménez (R-Florida-28), María Salazar (R-Florida-27) y Jared Moskowitz (D-Florida-23), presentaron una resolución bipartidista y bicameral para condenar el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela.
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Esta resolución responde a los numerosos actos criminales, antidemocráticos, inconstitucionales y corruptos de Maduro, y a sus violaciones de derechos humanos básicos, como la malversación de fondos mediante la extracción ilícita de oro, la explotación de recursos en el «Arco Minero del Orinoco» y el uso de la Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional (FAES) para ejecuciones extrajudiciales.
El senador Graham espera que Estados Unidos condene oficialmente los esfuerzos de Maduro para socavar elecciones libres y justas en Venezuela, y pide a la Administración Biden que actúe. El senador Rubio denuncia que el régimen de Maduro ataca a la oposición y socava elecciones, instando a la comunidad internacional a exigir la liberación de presos políticos.
Mientras que el representante Giménez se une a la resolución para apoyar a la oposición democrática en Venezuela y condenar el ataque a la democracia a un mes de las elecciones nacionales. El representante Salazar destaca los intentos de Maduro de robar las elecciones y expresa su apoyo a la resolución.
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Por su parte, el representante Moskowitz subraya el sufrimiento del pueblo venezolano bajo Maduro y pide a la Administración Biden que actúe ante pruebas de fraude en las próximas elecciones.
La resolución rechaza los intentos de Maduro de celebrar elecciones ficticias, exige elecciones libres y justas el 28 de julio de 2024, denuncia la intimidación y represión del pueblo y candidatos opositores, condena la corrupción y actos criminales de Maduro, y alienta a la Administración a condenar los resultados electorales si se produce fraude y a imponer sanciones adicionales.